Fernando Alonso llega a su cuarto Gran Premio de España en una
situación completamente nueva a sus anteriores comparecencias. Los
mejores pronósticos sobre su evolución como piloto de Fórmula 1 parecen
cumplirse en este increíble inicio de temporada y el de Oviedo aparece
esta semana en Montmeló como el hombre más destacado de entre el grupo
selecto de aspirantes a la sucesión. Fernando afronta con naturalidad
lo que se le viene encima horas antes de aterrizar en Barcelona.
¿Es algo especial el llegar como líder a Montmeló? Correr
en casa es siempre una motivación especial. El hecho de que no haya
billetes, que esté todo vendido, asegura que habrá un ambiente muy
caliente y eso se deja notar en el ánimo del piloto. Siempre digo que
me esfuerzo al máximo en cada circunstancia, pero ver las pancartas, y
oír los gritos de ánimo siempre te empujan un poco más, sobre todo por
hacer que la gente disfrute con el espectáculo, y si es posible con las
victorias. Creo que este año estamos dando un buen espectáculo, pero no
solo yo, sino todos en conjunto. McLaren está muy bien, Toyota ha sido
la sorpresa en el comienzo de la temporada, Ferrari tienen menos
puntos, pero su potencial está ahí y son el campeón vigente y el
enemigo a batir, y nosotros los favoritos. Está todo muy repartido,
pero quizás nosotros tengamos alguna cosilla un pelín mejor que los
demás.
¿Qué espera de esta carrera? Los
McLaren son ya muy competitivos y la recuperación de Ferrari está ahí,
aunque cuanto más tiempo tarden en superarnos mejor para nosotros. Creo
que contamos con una pequeña ventaja que hemos de explotar al máximo
para poder pensar en metas más grandes. De momento, la próxima meta
será el podio o la victoria en Montmeló, delante de mi público.
¿Cuándo se dio realmente cuenta de que tenían un coche para aspirar a todo? A
lo largo del invierno ya vimos que el coche era competitivo, y eso
también era algo lógico. El año pasado tiramos media temporada por la
borda para preparar mejor ésta, pero aquella apuesta, que parecía
suicida y arriesgada, está dando sus frutos este año, y de que manera.
El coche corre mucho en cualquier circunstancia, pero cuando realmente
me di cuenta de que teníamos un coche ganador fue en Malasia, en las
curvas rápidas, y es que nuestro coche es muy bueno en cualquier
terreno. A la salida de las curvas lentas teníamos una gran tracción y
también era estable y fácil de pilotar en las rápidas, reacciona a los
reglajes con nobleza.
¿Qué hace falta para que siga la racha en Barcelona y el resto de la temporada? Espero
que no vaya a pasar como el año pasado, que comenzamos muy bien y luego
nos deshinchamos. A lo largo del invierno se ha trabajado mucho también
en el planteamiento de futuro del equipo, de lo que se iba a hacer, de
las progresiones previstas en función de la nueva reglamentación, y las
cosas están muy claras. A Barcelona llegaremos con mejoras, y espero
que sigamos así todo el año.
¿Y para ver si el Mundial es factible? Para
mí se verán las cosas más claras en las dos próximas carreras, después
de España, (antes del periplo americano) entonces, si estamos delante y
con un coche que se mantenga a un buen nivel, será cuando se podrá
comenzar a creer de verdad que no sólo ha sido un inicio de temporada
fuerte, sino que tenemos alguna cosa más que los demás.
Se
habla siempre de Ferrari y de su futuro de rojo, pero hace una semana
se anunció su continuidad con Renault hasta el final de su contrato en
2006. Todos hablan de ir a Ferrari, pero a mí me gusta
ganar y ahora mismo el coche a batir es el nuestro, no el Ferrari.
Inicié una andadura con Renault, que creyó en mí desde el principio, y
con las armas que tenemos ahora podemos estar más cerca de lograr el
objetivo fijado desde el comienzo de nuestra asociación. Si gana Kimi
algunas carreras dirán que él es el sucesor de Michael, si lo hace
Webber será él, o si lo hiciera Massa, sería lo mismo. De todas formas
está bien oír eso, pero son solamente habladurías.
Hay gente que dice que este año ha mejorado como piloto, que se le ve más maduro. Antes
era igual de piloto que ahora e iba al límite en todas las carreras y
acababa en 4ª ó 5ª posición, pero no se me valoraba, y ahora como en
Malasia o Bahrein, voy al 80% y gano fácil. Sé controlar la carrera, el
motor, todo. Ahora soy muy bueno y antes era muy malo. Eso no es así.
Cuando se tiene el coche justo es fácil ganar. El año pasado, hubo
momentos donde no se confiaba en mi al 100%. Hubo carreras en las que
tenia que ir al límite y al final tenía que abandonar o romper el
motor, y yo parecía el culpable.
¿Se siente más valorado ahora en el equipo? El
año pasado hubo momentos en los que no me sentí del todo valorado, pero
de todas formas nunca ha habido primer y segundo piloto, aunque
dependiendo de cómo vayan las cosas, quizás a final de temporada se
imponga la lógica de quien está delante, pero para eso aun queda mucho,
además Flavio ya ha dicho que dejará libertad a sus pilotos. Lo que sí
he notado es que quizás este año me están tratando un poco mejor que en
el pasado y me siento mejor.
¿Correr en casa supone presión o placer? Creo
que tendré algo más de presión, eso seguro, porque hay mucha gente
siguiéndote y pendiente de ti. Pero si tengo que elegir entre eso o
correr ante unas gradas vacías, prefiero soportar esa presión. Para ser
sincero, se trata de una motivación extra para mí, porque cuando llego
a determinadas curvas y sé que ahí tengo amigos que me están animando,
incluso apuro un poco más. Voy a llegar como líder del Campeonato y eso
también me da mucha moral.
¿Cuando está al volante, disfruta con los aspectos técnicos, con la velocidad? Disfruto
con la competición, cuando tienes un coche por delante e intentas
adelantarlo, o cuando lo tienes por detrás. Para mí, eso es
competición, no dar vueltas en solitario, eso no es divertido. Siempre
he sido así, incluso cuando salgo de un párking, siempre quiero ser el
primero. También me sucede cuando voy en bici, me pasa con todo. Sólo
quiero poder competir con alguien.
Cuando se quitó el caso tras la carrera de Imola no parecía haber librado la última gran batalla de la F1. Siempre
he sido muy tranquilo, no me siento presionado o nervioso por estar en
la F1. Para mí mañana es otro día diferente en el que puedo ganar o ser
el último. Lo único que hago siempre es dar el máximo de mi mismo, y no
puedo exigirme más. Mis padres son muy parecidos a mí, y toda mi
familia sabe lo que hago y porqué lo hago. Para mí es un deporte y la
forma de vivir siete u ocho años al máximo nivel en un deporte.
¿La presión de Schumacher no le impresionó en Imola? No
fue diferente a lo que ocurrió en Malasia con Trulli. Él estaba en la
primera fila conmigo. En Bahrein logré la 'pole' el domingo, y una vez
que se inició la carrera había poco que hacer. Ir al máximo, como en la
calificación.
Si tienes un buen coche y fiable ganas y si no, no. Es igual tener detrás a Michael que a Trulli. ¿Se ve como Schumacher, corriendo hasta mitad de la treintena o más? Honestamente
no. Comencé a los 19 años y no sé si podré estar concentrado y motivado
tanto tiempo. Demasiados años. Eso creo. Veremos qué pasa.
¿Qué significaría poder subir al podio el próximo domingo? Probablemente
sería el mejor momento del año para mí. Sólo la sensación de ser
campeón del Mundo podría superar el poder subir al podio o ganar la
carrera de Barcelona del próximo domingo. |
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