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"Ha nacido una estrella"
Monaco
1984 | ![]() La
entrada de Ayrton Senna en la F-1 se produjo de la mano de un contrato
trienal firmado con Toleman. Fue una toma de contacto que permitió a
Senna entrenarse entre los "grandes". Ya en su segunda carrera con el
modesto equipo inglés consiguió auparse hasta la sexta posición, a
pesar de correr con el frontal de su monoplaza estropeado y la
dirección endurecida a causa de un toque en las primeras vueltas. Como
confirmación de que este resultado no fue casual, Ayrton se repitió en
el siguiente GP de Bélgica, sólo que esta vez el monoplaza resultó no
conforme y fue descalificado. La crisis que se estableció entre Toleman
y Pirelli desencadenó que para su primer GP de San Marino, Ayrton no
pudiera clasificarse para la salida, precisamente San Marino, donde el
futuro le reservaba una desigual fortuna. Pero si este año tuvo un
momento álgido para Ayrton, éste fue el del GP de Mónaco. En el
principado tuvo lugar un GP que realmente se podía adjetivar como
"acuático". Las condiciones de la pista y de visibilidad eran de una
precariedad que hubieran aconsejado no dar la salida. Fue en estas
condiciones "dantescas" donde el genio de Ayrton se puso en evidencia.
Ayrton supo aprovechar que las circunstancias igualaran los monoplazas,
dejando de tener tanta importancia la potencia, pasó a privilegiar las
capacidades de conducción del piloto. Así pues, entre los inmensos
charcos de agua, Ayrton supo, a base de maniobras y adelantamientos
espectaculares, auparse hasta la segunda plaza. En su punto de mira
estaba ya la primera posición, posición que ocupaba Alain Prost. Ayrton
reducía la diferencia con el francés a un ritmo que todo hacía pensar
que sería cuestión de una o dos vueltas el tiempo necesario para que
Senna pasara a liderar su primer GP. La vieja gloria del automovilismo
Jacky Ickx ejercía para este GP monegasco el papel de director de
carrera y fue él, el que otrora fuera considerado "mago de la lluvia"
quien decidió parar la carrera y dar con esta decisión la victoria a
Alain Prost cuando ya Senna se encontraba bajo su alerón trasero. Esta
prestación de Ayrton, ante la mirada de todos los importantes
espectadores que siempre se dan cita en la carrera del principado, fue
el detonante del ascenso en el mundo de la F-1 para el joven brasileño.
El resto del campeonato vio como con un mediocre monoplaza, Ayrton
conseguía dos terceros puestos muy meritorios en Inglaterra y Portugal
y diferentes actuaciones notables que no tuvieron mayor repercusión por
las roturas que le impidieron culminarlas. Senna, que tenía un contrato
para tres años firmado con Toleman era ya objeto de captura por parte
de las escuderías más importantes del circo. Para el GP de Monza,
Ayrton dio a conocer que el año siguiente correría para Lotus. Toleman,
herido en su orgullo, lo castigó quitándole la posibilidad de alinearse
para el GP de Italia. Este fue el principio de las roturas de contratos
en la F-1: Ayrton se liberó del compromiso firmado con Toleman pagando
una penalidad pecuniaria, quedando libre para dar el salto a un equipo
con más enjundia. |